MACIEL, T. P.; http://lattes.cnpq.br/0492875863235480; MACIEL, Thalyta Pereira.
Resumen:
De acuerdo con los datos del Instituto de pesquisas econômicas aplicadas por lo menos 1% de la población de edad avanzada ahora reside en centros de atención a largo plazo (CALP). Uno de los problemas más preocupantes que enfrenta estos ancianos es la malnutrición, que puede alcanzar hasta el 80% de ellos. Se sabe que las prácticas alimentarias, especialmente para los ancianos, están estrechamente relacionados con la memoria, un componente subjetivo que afecta la alimentación y que, a menudo, ni siquiera es considerado en la planificación de las comidas en las instituciones. Cuando la memoria si trata del deseo de un tiempo que ya se fue se habla en nostalgia, una emoción que invade los alimentos en las narrativas autobiográficas de los ancianos institucionalizados. El objetivo de este estudio fue el dialogar con estos ancianos como una manera de entender la relación actual de ellos con su comida en los CALPs. Para ello se utilizó la metodología de la entrevista narrativa para hablar con siete ancianos residentes en un hogar filantrópico en el municipio de Caraúbas/RN. Todos los informes fueron grabados y posteriormente transcritos. Los datos fueron examinados por análisis de Schütze. Los resultados de este estudio indican que narrar los recuerdos despierta una nostalgia reconfortante que reposiciona a estas personas como sujetos, dueños de su historia. Algunos alimentos se destacaron como estos motores recuerdos gustativos, principalmente los relacionados con la vida cotidiana de los individuos: pan, frijoles, arroz con leche, café, azúcar. Junto a ellos, algunos elementos eran factores desencadenantes de los informes de nostalgia: la familia, especialmente la madre, y la comensalidad. La cocina es el ambiente clave de la nostalgia. Por lo tanto, un vistazo más de cerca a estas cuestiones dentro de los CALPs es necesario, con el fin de mejorar la relación de las personas mayores con la comida en el post-institucionalización como una forma de minimizar la malnutrición, un problema frecuente en estos espacios de atención permanente.